Ha transcurrido poco más de una semana desde la celebración de «The PLAYERS Championship«, en el que Jon finalizó con un resultado de 82 golpes. Tengo la sensación de que nos estamos acostumbrando a ver los resultados de Jon como algo fácil y normal, considerando que es consustancial a su naturaleza firmar, una tras otra, tarjetas bajo par, sin darle importancia, como si fuera lo normal en un chico que acaba de empezar su carrera profesional hace diez meses, con la sensación de que el golf en sus manos es un deporte sencillo, y olvidando lo difícil que es este duro deporte.
Viendo sus registros y estadísticas todo hace pensar que será un deportista que va a hacer historia en el mundo del golf. La gente me pregunta por Jon ¿esto le va a afectar? ¿qué le ha pasado? No debemos preocuparnos más de lo normal.
Jon ha demostrado que es humano y que tenemos que estar preparados para los días malos. A Jon le cuesta asumir la derrota, es un jugador muy exigente con lo que hace y esto es lo que le lleva a conseguir el gran nivel de juego que demuestra en los torneos en los que participa.
Jon está trabajando duro para recuperar sus buenas sensaciones y su confianza en los nuevos retos que debe afrontar estas dos próximas semanas. Tiene la facilidad de dejar de pensar en los fallos y centrarse en los siguientes golpes que tiene que resolver. Esto hace que sea un jugador superior.
Jon confía en su swing porque lo tiene afianzado en todo momento. Él sabe controlar su mecánica y si necesita ayuda me llama o me envía algunos vídeos para que se los analice. Por eso, yo se que no hay que encender las alarmas y sí, seguir confiando en que todo seguirá por su cauce, como ha ido hasta ahora. Pronto le volveremos a ganar torneos . El golf es un deporte de luchadores y ganadores.
Autor: Eduardo Celles