Ya avisamos hace unos días de lo peligroso que es realizar este tipo de golpes si no se cuenta con la supervisión de un profesional… o con un mínimo de sentido común. El Trick Shot de hace unas fechas le salió bien a los protagonistas, pero ay amigo, no todos los días son fiesta. En esta ocasión estos dos colegas intentaron llevar a cabo el mismo golpe que vieron a través de las redes sociales –por debajo de las piernas y a cámara lenta-, pero el experimento les salió rana de todas todas.
La bola, colocada encima de un tee, cogió una altura más alta de lo esperado y acabó impactando en el vientre de su compañero, que al menos tuvo el conocimiento suficiente para cubrirse el bajo vientre. Tremendo golpe que seguro que le deja marca, tanto física como psíquica.





