Esta localidad invita a explorar una zona de especial trascendencia en la gastronomía, pues produce el 20 por ciento del aceite de oliva mundial
En un año marcado por el auge del turismo sostenible y cultural, la provincia de Jaén da el pistoletazo de entrada al otoño como un destino imperdible en la siempre mágica Andalucía. Conocida como la capital mundial del aceite de oliva, Jaén combina la característica estampa de los olivos con un gran patrimonio histórico y una oferta gastronómica que seduce a viajeros de todo el mundo.
La capital jiennense se erige como el corazón de la provincia con su imponente Catedral de la Asunción –obra maestra del Renacimiento español diseñada por Andrés de Vandelvira– y el Castillo de Santa Catalina, que ofrece vistas panorámicas sobre un mar de olivos que se extiende hasta el horizonte. Pero Jaén no solo cautiva por su arquitectura, pues también ha inspirado a grandes literatos. Sin ir más lejos el poeta oriolano Miguel Hernández, en su emblemático «Aceituneros«, quiso rendir homenaje a sus jornaleros:
«Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos?«. Una referencia que evoca la esencia rural y luchadora de la región, convirtiendo un simple paseo por sus campos en una experiencia poética que conecta el pasado con el presente. Hoy, los turistas pueden recorrer la «Ruta de los Olivos Milenarios«, donde árboles centenarios parecen susurrar las palabras del poeta del pueblo.
Arranca la temporada de otoño y con ella la posibilidad de descubrir un lugar mágico en la región
Más allá de la capital, la provincia invita a explorar joyas como Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2003 por su conjunto renacentista. Un premio “a los valores excepcionales de su patrimonio artístico renacentista, además de por su condición de enclave humanista y su proyección cultural que el resto de España e Iberoamérica”, como sentenció la UNESCO en su justificación. Miguel de Cervantes, San Juan de la Cruz, Federico García Lorca o Antonio Machado son solo algunos de los escritores que han loado esta localización tan genuina, capaz de embriagar al visitante con sus singulares calles y su monumentalidad en cada rincón.
Y no se puede hablar de Jaén sin mencionar su rica y variada gastronomía, un pilar del atractivo turístico. Y es que la provincia produce más del 20% del aceite de oliva mundial, con denominaciones de origen como Sierra de Cazorla o Sierra Mágina que garantizan la calidad del denominado “oro líquido”. Así, platos como la pipirrana (ensalada fresca con tomate, pimiento y atún aliñada con AOVE), los andrajos (guiso de conejo o bacalao con tortas de harina) o las migas ruleras deleitan en tabernas locales, donde la tradición emerge como factor diferencial.
Toda una experiencia con la que disfrutar de un entorno mágico en pleno corazón de Andalucía.
*Contenido promocionado por la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y del Deporte de Andalucía S.A.
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— Consejería de Turismo y Andalucía Exterior (@TurismoAND) September 16, 2025
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