Del reinado de Rory Mclroy hemos pasado, en poquísimo tiempo, a una dictadura. Aun siendo yo demócrata, admito que no pongo reparo alguno a esta cuestión deportiva por tratarse de un jugador que, como ya dije hace dos semanas, me entusiasma.
También comenté entonces que el reinado de este muchacho de los rizos y el vaticinio de que pronto sería el mejor golfista del mundo lo hizo, antes que un servidor, Emilio Botín.
El logo del banco preside desde hace medio año la manga izquierda de los polos y camisetas de Rory. Botín y sus asesores lo adivinaron mucho antes y, quizá, pronto podríamos ver cómo ese patrocinio se amplía.
Por dar una idea, en unos años puede llegar el momento oportuno de trasladar el Masters de Madrid al campo del Banco Santander y atraer hacia la capital a la nueva estrella del golf.
Al margen de estas conjeturas, que surgen como patinazos por las curvas de mi renqueante cerebro, y regresando al asunto de la dictadura, esta semana Rory McIlroy no solo ha ampliado su liderato en el ránking mundial. El joven golfista es ya el primero en la lista de la FedExcup del PGA Tour estadounidense y líder, también, de la ‘Carrera hacia Dubai’, del circuito europeo, como puntualmente les informa OpenGolf.
Me esperaba un dominio temprano de este golfista de 22 años, pero lo que reflejan las mejores listas del mundo del golf me sorprende agradablemente, pues recalco que soy uno de sus ‘fans’.
Autor: Toni Tomas Redactor Agencia EFE