Bubba Watson es un tipo duro, drivers de más de 300 yardas y caras que asustan a cualquier jugador que esté a su lado. Este domingo en el Augusta National solo se le vio una leve sonrisa en el green del 18 cuando tenía su vuelta finalizada y esperaba a que Oosthuitzen resolviera un último trámite con su putt.
Pero fuera del campo la realidad de este sureño de 33 años nacido en Bagdad, una pequeña población al noreste de Florida fronteriza con Alabama de poco más de 8.000 habitantes, es otra. Bubba es tierno, emocional, divertido y solidario, muy solidario.
Tierno, cuando unos días antes del primer grande de la temporada mostraba en su Twitter una foto con su esposa Angie y su hijo Caleb con pocas semanas de vida. Un hijo adoptado después de cuatro años de matrimonio con su rubia esposa. Se cuenta que Angie le dijo a Watson en su primera cita que si quería tener hijos tendrían que adoptarlos.
Emocional, en cuanto que no reprimió sus lágrimas en el mismo green del 10 (segundo hoyo de desempate) cuando lograba su primera chaqueta verde. El abrazo con su madre Mollie recordando a su padre fallecido hace año y medio de cáncer fue eterno. El bombardero de Bagdad no olvida a su padre, excombatiente en Vietnam, quien siempre está en su recuerdo. Uno de sus guiños fue en el pasado US Open cuando no dudó en vestirse con ropa de camuflaje en su honor.
Divertido, solo basta con ver el vídeo junto a Ben Crane, Rickie Fowler y Hunter Mahan, cuarteto que da nombre a los estrafalarios “Golf Boys” ver vídeo.
Solidario, Bubba Watson tiene en el color rosa un arma para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer. Ping, marca de palos con la que compite, aporta 300 dólares por cada “pink driver” de 300 yardas (270 metros) que dispara. Watson quiere un millón de dólares en esa cuenta algo a lo que ayudará la venta de una edición limitada de drivers rosas como los que utiliza en exclusiva Bubba Watson en el Circuito.
Pero eso no es todo, las prendas que viste el campeón de Augusta también tienen destino. Watson tiene contrato con la marca de ropa deportiva Travis Mathew. Con ella se recaudan fondos con destino a la fundación Fresh Start, una asociación que ayuda a niños con problemas físicos y que necesitan intervención quirúrgica. Además la citada marca de ropa donará 50.000 dólares para la lucha contra el cáncer a través de la Fundación City of Hope.
Tierno, emocional, divertido y solidario, muy solidario, ¿es Bubba Watson un tipo duro?