La gran fiesta juvenil. No es oro todo lo que reluce

Estos días tiene lugar la gran fiesta del golf juvenil español como es el Campeonato de España Infantil, Alevín y Benjamín, evento que este año reúne a 380 jugadores en sus diferentes niveles. Este año el número de inscritos ascendió a 566 entre niños y niñas, 135 más que en la pasada edición.

Hasta aquí todo perfecto, el creciente interés por participar en este evento hace suponer que nuestra cantera goza de una salud envidiable, pero lo cierto es que las licencias en este segmento de población (14 años o menos) supone en este 2013 apenas un 6,61% del total en España.

Este porcentaje (6,61) es el menor de los últimos cinco años y relativamente alejado del 8,27 de 1994, primer año en los que podemos contar con esos datos. En 2000 era del 7,10; en 2005 del 6,87 y en 2010 del 7,02.

Ya sabemos que la crisis es culpable de muchas cosas, peros estos números son porcentuales, por lo que no engañan. Lo que está claro es que por una cosa u otra el golf no arrastra a más niños, futuro de nuestro deporte.

En los últimos tiempos la RFEG ha realizado diferentes campañas con el propósito de atraer a los más jóvenes (y a otros no tan jóvenes), golf en los colegios, golf en la calle, golf en la playa… ¿Ha servido para algo?, viendo estos números parece no haber duda, no.

Para terminar con las matemáticas, decir que en el año 2001, primera vez que se tienen datos desglosados de jugadores senior, estos, ascendían al 16,94% de las licencias (datos porcentuales de nuevo), mientras que a 1 de enero de 2013 esos mismos reflejaban el 35,77%, lo que quiere decir que en apenas doce años la población golfística (senior) se ha más que duplicado.

En algo debemos de estar fallando, no basta con que varios centenares de niños y niñas acudan a los Campeonatos de España, si queremos que nuestro deporte sobreviva tenemos que rejuvenecerlo. En ocasiones, no es oro todo lo que reluce.

Fuente de datos: RFEG