Algunos periodistas vamos conociendo ciertos detalles, no muchos, de lo ocurrido en las votaciones del jurado del Premio ‘Principe de Asturias’ de los Deportes. Interesa lo que en Oviedo aconteció, puesto que José Mari Olazábal superó por un ajustado 9 a 8 en la votación final a la atleta paralímpica Teresa Perales, la más laureada de la historia del olimpismo español.
No hay que ser un lince para concluir que una votación que se gana, como en este caso, por una única papeleta implica un jurado dividido en dos partes casi iguales: por un lado los partidarios de Olazábal, con la periodista de RTVE María Escario a la cabeza, y por otro los favorables a Teresa Perales, con la propia Fundación Príncipe de Asturias inclinada hacia la atleta paralímpica junto a los miembros del jurado que tienen al golf inexplicablemente atragantado.
En ese escenario, la actuación de María Escario merece mi más sonoro aplauso, y debería ser reconocido por las altas instancias del golf. Su papel fue decisivo. Convenció con palabras y hechos del valor del trabajo abnegado de Olazábal desde que empezará en esto del golf hace más de 25 años; expuso sobre la mesa la gran proyección internacional del jugador vasco, a quien sus fan le piden en los aeropuertos de medio mundo hacerse una foto, y de la dificultad que entraña ganar dos Masters de Augusta y capitanear a la victoria a un equipo, el europeo, en terreno norteamericano.
Por todo ello, estimada María Escario, gracias por tu contribución fundamental a que este premio tan importante recayese en Olazábal, a pesar de los reticentes…, y ahí lo dejo.
Autor: Toni Tomas Redactor Agencia EFE