El gallego Santi Tarrío cuenta con dos victorias en el Alps Tour, otras dos en el Challenge Tour y resultados de nivel en el DP World Tour
La inspiración de Bernhard Langer, el empuje de dos niños fascinados por los trofeos de su padre y una invitación inesperada componen la intrahistoria de los mejores resultados de la primera jornada del Campeonato de España de Profesionales Masculino, que se disputa en Mediterráneo Golf; con Santi Tarrío de protagonista principal.
El gallego, el vasco Borja Etchart y el catalán Josep María Serra, con rondas de 65, 67 y 67 golpes, lideran un torneo cargado de alternativas y relatos paralelos, un campeonato que, como se anticipaba, transita entre la calidad y la incertidumbre propia de un field tan diverso.
La clave, confesó sonriente en la mesa de firmas, estaba en YouTube en dos vídeos del alemán
Tarrío, golfista de pedigrí con dos victorias en el Alps Tour, otras dos en el Challenge Tour y resultados de nivel en el DP World Tour; presume de este primer liderato en solitario cimentado a base de aciertos. El gallego no ocultó un inicio torcido. “Tres putts para empezar que me hicieron pensar que se iba a nublar el día. Pero al final salió el sol”. Lo hizo a base de una espectacular racha; siete birdies entre los hoyos 6 y 18, 13 hoyos jugados a ritmo de cohete rumbo al primer puesto.
La clave, confesó sonriente en la mesa de firmas, estaba en YouTube. En un par de vídeos donde Bernhard Langer, leyenda del golf, explicaba los secretos del putt escoba. Tarrío los aplicó con fe… y con resultados inmediatos. “Después de dos años pateando bastante mal, tengo otras sensaciones. Lo apoyo en el pecho, como dice Langer, ¡y a golpear!”; celebraba el líder del torneo, convertido ya en el rival a batir.
A pocos pasos aparece Borja Etchart, protagonista de una historia tan tierna como inevitable. “¿De qué son esas copas, por qué no vuelves a jugar?”; le preguntaban sus hijos al ver los trofeos del Alps Tour que conquistó hace una década. Etchart escuchó, cedió, jugó la previa clasificatoria, la superó… y en la primera jornada firmó 67 golpes, con 7 birdies y 3 bogeys. “He disfrutado como un niño”; resumió con una sonrisa amplia.
El tercer protagonista del día fue Josep María Serra, otro ejemplo de oportunidad aprovechada. El catalán llegó gracias a una invitación tras varias buenas actuaciones recientes en el Alps Tour, una plaza que ha justificado de inmediato con una tarjeta de 67 golpes, colíder con -4.
Y aún hubo más. El amateur valenciano Alejandro Tarín, también invitado, completó el anecdotario de una jornada tan inusual como vibrante al entregar un meritorio 71, octavo clasificado, por delante de numerosos profesionales de peso que buscarán contar su propia intrahistoria en las próximas rondas de este apasionante Campeonato de España de Profesionales Masculino.
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Fuente: RFEG
