Si de algo puede presumir Jaén, además de por tener el mejor aceite de oliva del mundo y unos paisajes espectaculares en los que perderse durante horas, es de contar con dos joyas del Renacimiento separadas por tan sólo diez kilómetros de distancia. Las poblaciones de Úbeda y Baeza, situadas muy próximas al parque natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas se levantan imponentes, ajenas al paso del tiempo, exhibiendo al mundo una arquitectura única por la que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 2003.
Un premio “a los valores excepcionales de su patrimonio artístico renacentista, además de por su condición de enclave humanista y su proyección cultural que el resto de España e Iberoamérica”, como sentenció la UNESCO en su justificación. Miguel de Cervantes, San Juan de la Cruz, Federico García Lorca o Antonio Machado son solo algunos de los escritores que han loado esta localización tan genuina, capaz de embriagar al visitante con sus singulares calles y su monumentalidad en cada rincón.
Empezando por el ayuntamiento de Úbeda, ubicado en el Palacio Vázquez de Molina, siguiendo por el Palacio del Deán Fernando Ortega, hoy Parador de Turismo, y la Sacra Capilla del Salvador -todos ellos situados en un radio cercano-, podemos divisar en un simple vistazo la magia de este lugar y sentirnos pequeños ante la magnitud de una obra extraordinariamente cuidada que embelesa al turista. Por si fuera poco, el recorrido sigue sin solución de continuidad para contemplar el Palacio de los Mancera y la Basílica Menor de los Reales Alcázares, donde los elementos románicos, góticos, musulmanes y renacentistas se dan la mano para descifrar un crisol de artes en una misma estructura.
Baeza no se queda atrás, permitiendo a los visitantes deleitarse con la Plaza de Santa María, conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad, compuesto por la fuente de Santa María -colocada en el siglo XVI-, las Casas Consistoriales y el Seminario de San Felipe Neri. Cada rincón está lleno de historia, como lo demuestra la Antigua Universidad de Baeza, donde se conserva el aula donde Antonio Machado impartió clases de gramática francesa. El poeta vivió en esta localidad de 1912 a 1919 y a día de hoy se puede visitar esta clase donde se conserva el mismo mobiliario de la época.
En definitiva: dos lugares únicos que sitúan a Andalucía en un punto central para aprovechar el próximo puente de la Constitución y volver a casa con las pilas cargadas para afrontar los últimos días de un año que se nos escapa entre los dedos.
*Contenido promocionado por la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y del Deporte de Andalucía S.A.