Ha sido una de las llegadas más reñidas de la Volvo Ocean Race, como cabía esperar con el cambio a monotipos, barcos exactamente iguales. 25 días, 2 horas y 10 minutos después de salir de Alicante, el equipo de bandera emiratí Abu Dhabi Ocean Racing patroneado por el inglés Ian Walker, con el regatista gallego Roberto «Chuny» Bermúdez de Castro a bordo, ha cruzado la meta de la Etapa 1 en Ciudad del Cabo en primer lugar, a las 15 horas, 10 minutos hora local, una hora más en España. El barco de pabellón chino Dongfeng lo ha hecho en segunda posición apenas 12 minutos más tarde, a las 15 horas y 22 minutos, y es que en las últimas 24 horas el pulso que ambos han protagonizado durante los últimos cinco días ha alcanzado sus máximos niveles de tensión.
Roberto «Chuny» Bermúdez no podía haber elegido una mejor manera de celebrar su sexta participación en la Volvo Ocean Race, que lo convierte en el español con más ediciones en su haber. El gallego de 44 años de edad, que ocupa la posición de timonel y trimmer, y los otros siete tripulantes del barco emiratí -sin contar al reportero a bordo- consiguieron ponerse en cabeza de la flota definitivamente el pasado 31 de octubre, y desde entonces ni Dongfeng ni Team Brunel, los dos barcos que les han pisado los talones durante las últimas cinco jornadas, día y noche, han conseguido desplazarlo de la posición de líder. Ni siquiera en la agónica llegada a Ciudad del Cabo donde, a apenas 2 millas de la meta, les esperaba un pozo de aire, el conocido como parking lot o efecto parking, que les ha frenado y ha permitido a Dongfeng acortar distancias.
El equipo patrocinado por el emirato de Abu Dhabi, que participa en la vuelta al mundo por equipos por segunda edición consecutiva, ha comenzado con bastante mejor pie que en 2011-12. En aquella ocasión los de Ian Walker se vieron obligados a retirarse al romper el mástil tan sólo cuatro horas después de la salida, y finalmente abandonaron la etapa 1 ante la imposibilidad de volver al agua a tiempo. Acabaron quintos en la general al acabar la regata, un resultado del que Ian Walker quería resarcirse.
«Estoy muy emocionado, no pensaba que lo estaría tanto», explicaba el inglés nada más cruzar la línea de meta. «Las dos últimas horas han sido durísimas, y los últimos días con Dongfeng encima nuestro también. Tengo que felicitar a Charles Caudrelier, él y su equipo son fantásticos regatistas, y desde el principio dije que no había que subestimarlos», añadía.
La estrategia de Walker, para quien ésta es su tercera Volvo Ocean Race, ha sido conservadora desde el inicio de la prueba, pero le ha permitido, también, mantenerse en el grupo de cabeza durante prácticamente toda la etapa. Optando siempre por no irse ni demasiado al Este ni al Oeste del pelotón, su particular batalla con Dongfeng comenzó pasadas las Islas Canarias, cuando el barco chino se situó en cabeza navegando junto a la costa africana, intentando aprovechar así los vientos reforzados en esa zona. En su paso por el archipiélago africano de Cabo Verde ambos barcos eligieron estrategias totalmente distintas, con Abu Dhabi rodeando las islas por el norte, mientras que Dongfeng las atravesaba por el Sur. Parecía que Abu Dhabi perdía terreno con esta elección pues llegó a bajar hasta la quinta posición, pero en realidad conseguía un mejor ángulo para cruzar los Doldrums o calmas ecuatoriales, como se demostró después. Fue en esta zona, también, donde el MAPFRE de Iker Martínez, que se encuentra en estos momentos en sexta posición, y se espera cruce la línea de meta el próximo viernes 7, comenzó a perder terreno.
Tras Cabo Verde, y durante las jornadas en las que la flota navegó hacia el Sur por la costa brasileña, buscando los vientos del Este que les llevaran a Ciudad del Cabo, Abu Dhabi y Brunel dominaron la regata. Hasta a los 40 rugientes, los duros vientos del paralelo 40 junto al Océano Antártico, donde generalmente se baten los récords de velocidad de la Volvo Ocean Race, y donde, a pesar de la rotura del sistema de fijación de una de sus velas, que dejó daños en cubierta y un timón roto, Dongfeng conseguía remontar. El pasado 31 de octubre los de Caudrelier se ponían segundos, y Brunel comenzaba a perder terreno. Ian Walker no dejaba de mirar de reojo a la vela brillante en el horizonte que ya no desapareció hasta la llegada a Ciudad del Cabo. La misma que le ha mantenido sin apenas dormir los tres últimos días, en tensión hasta hoy miércoles día 6 de noviembre, a las 16h 10m 44s hora española(GMT+1), una hora menos en Sudáfrica.
El próximo barco en cruzar la meta debería ser Team Brunel, que navegaba a 60 millas del líder y a quien se espera esta tarde. Team Vestas Wind debería llegar a Sudáfrica mañana hacia las 09:30 horas, y Team Alvimedica, a las 20:59. MAPFRE lo hará el día 7, previsiblemente a las 03:30 de la madrugada, seguido a las 06:51 por el equipo femenino Team SCA. «Nos quedan menos de 500 millas para llegar, llevamos ya 26 días a bordo, y ahora tenemos buen viento. Todos tenemos muchas ganas de llegar, darnos una ducha, y empezar a pensar en la segunda etapa, que es lo más importante», explicaba Xabi Fernández. «Espero que en la próxima etapa podamos estar luchando ahí arriba», añadía. La próxima salida, que les llevará a Abu Dhabi, tendrá lugar el día 19 noviembre miércoles. Mientras tanto, las tripulaciones intentarán recuperarse física y mentalmente, y los equipos de tierra, volver a poner los barcos a punto.