La prensa rusa, que nunca esconde su alegría en las victorias del equipo del magnate Román Abramóvich, culpa hoy al propio Barcelona de su derrota ante el Chelsea en las semifinales de la Liga de Campeones.
«El trono se tambaleó, el rey sintió una sacudida como si se tratara de un terremoto. Y se derrumbó», arranca su crónica el diario «Sovetsky Sport».





