El jugador del Manchester City y de la selección italiana ha declarado a France Football que no tolerará ningún tipo de ofensa o agresión racista durante la Eurocopa de Polonia y Ucrania, y ha asegurado que si se produjera en medio de un partido «abandonaría el campo y me iría a casa».
El delantero añadió que irá «a la cárcel» si alguien por la calle le «tira un plátano», ya que «le mataría». «El racismo es inaceptable para mí. Estamos en 2012. Eso no puede ocurrir».





