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Muchos de ustedes habrán escuchado alguna vez la célebre frase que dice que el golf es vida. Y la verdad es que no le falta razón. Es un deporte sosegado sí, pero en el que se ejercitan una gran cantidad de músculos, además de andar, y en el que la cabeza juega un papel esencial –es por esta primera razón por la que muchos médicos lo recomiendan a personas con problemas del corazón-. Hay algunos que lo conocen ya a una edad tardía, pero existen otros que ya desde la cuna están bebiendo este gran deporte.
Es el caso de Sam Blewett –quizá lo conozcan ya por el vídeo del que ya hablamos hace un par de meses– que con apenas año y medio sigue haciendo de las suyas teniendo a sus padres como cómplices. Y es que, como reconoce su madre, “piensa en el golf todo el día y durante todos los días”. Cucharas, sartenes, raseras, espátulas… cualquier objeto es bueno para mostrarle al mundo su swing. Y para no haber cumplido todavía los 19 meses no se le da pero que nada nada mal.
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