Los regatistas de la Volvo Ocean Race van a poder mandar actualizaciones de las redes sociales directamente desde los océanos por primera vez en 2017-18, después de un cambio en el reglamento de la regata y un desarrollo técnico que abre al exterior una regata que siempre ha evitado el acceso a internet a bordo de los barcos.
Podría parecer algo muy normal hoy en día – pero históricamente la Volvo Ocean Race ha prohibido expresamente tener acceso a internet a bordo para asegurar la igualdad competitiva y descartar así cualquier ayuda potencial desde tierra.
Sin embargo, al utilizar una nueva plataforma hecha a la medida, que aún se está desarrollando internamente, la regata proporcionará a los regatistas un ‘crew communicator’ (comunicador de tripulantes) que les permitirá transmitir actualizaciones en un sentido único tanto a través de sus propias redes sociales como a través de las de los equipos.
“Son noticias muy emocionantes para los aficionados de la regata, que pueden acceder a más contenido que nunca en directo y en bruto desde los barcos”, dijo el director general de la regata, Mark Turner.
“La Volvo Ocean Race es única en las regatas oceánicas, en las que hay un bloqueo en internet – los barcos solo tienen acceso a correos electrónicos controlados y datos meteorológicos proporcionados por la Oficina Central de la Regata”.
Mark Turner añadió: “La reglas acerca del acceso a internet a bordo están para asegurar que no hay ninguna manera de que una tripulación pueda recibir ayuda externa, y mientras ha subido el listón en términos de credibilidad deportiva, la desventaja es que en el pasado bloqueaba a algunos regatistas a la hora de compartir su historia”.
Y, debido a la magnitud única de la regata, que visita algunas de las zonas más remotas del planeta, diseñar un dispositivo capaz de soportar sus condiciones ha resultado ser un auténtico desafío.
“Tenemos que desarrollar los dispositivos e implementar las vías de entrada que permitan a nuestros regatistas eludir los cortafuegos de seguridad existentes a bordo, pero solo con este propósito, para compartir directamente desde un dispositivo portátil”, explicó Turner.
La comunicación se realiza en un único sentido, lo que quiere decir que los regatistas que usen el ‘crew communicator’ no podrán recibir respuestas mientras estén en el mar, aunque se les enviará un correo electrónico al final de cada día con las estadísticas de la repercusión de sus comunicaciones.
“Las historias que surgen en esta regata son impresionantes, y hasta ahora no hemos podido sacar mucho partido de las que suceden en los barcos”, explicó el director de operaciones de la Volvo Ocean Race, Richard Mason, que compitió cuatro veces en la regata entre 2001 y 2012.
“El ‘crew communicator’ va a ser un método fantástico para que los aficionados la sigan de forma más individualizada, y aprendan más de los personajes de la regata – no solo del patrón, sino del proa, el trímer y cada uno de los tripulantes”.
Y Mason, que también fue jefe del equipo de tierra del Team SCA en la edición de 2014-15, cree que el público quedará cautivado por el día a día a bordo de los Volvo Ocean 65.
“Solo hay que ver programas como ‘The Deadliest Catch’ (Pesca extrema) – la gente se queda hipnotizada viendo cómo un grupo de pescadores faena en el mar de Barents sacando cangrejos”, continuó. “Todo el mundo lo ve, incluyéndome a mí mismo, y sé que las historias que surgen en la Volvo Ocean Race son al menos igual de irresistibles”.
El director de regata, Phil Lawrence, habló acerca de la necesidad de innovar y contar la historia de los equipos, mientras se asegura que la competición no queda comprometida.
“Estamos entusiasmados por tener contenido en bruto desde los barcos que pase a dominio público tan rápido como sea posible, y esta tecnología nos permite gestionar este proceso del modo correcto”, explicó.
“No solo es importante lanzarlo en abierto – las tripulaciones está compitiendo con sus barcos alrededor del planeta, y lo último que querríamos es hacer posible que un grupo de meteorólogos sentados en una oficina en cualquier lugar de Europa tome decisiones que deberían ser tomadas a bordo”.
Lawrence añadió: “Es un fino equilibrio entre proteger la integridad deportiva, mientras nos aseguramos de que todo el mundo puede unirse a lo que promete ser una aventura apasionante en 2017-18. Creo que el concepto del ‘crew communicator’ es un gran paso hacia encontrar ese equilibrio”.