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Las cámaras de seguridad fueron capaces de grabar el último de sus ataques.
La maldad de algunas personas no conoce límites y de nuevo hemos sido testigos de esto en un campo de Golf de Irlanda, donde un grupo de adolescentes lleva desde diciembre aterrorizando a toda una comunidad con sus fechorías en plena madrugada y todavía no han sido detenidos. El escenario elegido para sus “bromas pesadas” es el Enniscirthy GC, ubicado en la ciudad de Wexford, lugar al que acceden para robar coches de Golf y conducirlos a toda velocidad por la propiedad, según un informe publicado por el periódico The Independent.
De hecho, su última fechoría data del pasado 5 de abril y hubo cámaras que fueron testigos de ello. En estas grabaciones se aprecia con total nitidez cómo los jóvenes se sientan en uno de los vehículos y se estrellan contra varias cosas en un garaje antes de decidir salir al campo para seguir propagando el mal. Era la quinta o sexta vez en los cuatro últimos meses.
“Salieron corriendo a través de los greenes y entraron en un bunker. Una noche llegaron también corriendo a una puerta y salieron por una valla de alambre que bordea el terreno de un vecino. Se trata básicamente de hacer el mal por hacerlo”, sentenció el capitán del club, Tim Morrissey, a The Independent. “Han hecho un daño considerable a los buggies chocando entre ellos y contra otros elementos. Afortunadamente los greenes no han salido muy mal parados, pero aun así los costes de reparación podrían ser de dos mil o de tres mil euros”, continuó.
El club ha encerrado los coches de Golf en un almacén y ha instalado varias cámaras de seguridad para evitar que los jóvenes causen más daños. Esto sumado a las continuas patrullas que hace cada noche la policía esperan que sea suficiente para disuadir a los delincuentes.
