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El grancanario se gana la opción de subirse a la zona noble con otra ronda por debajo del par. Foto: @PGATour
Parecía que Rory McIlroy (71 golpes, -13) había dejado el viernes visto para sentencia el BMW PGA Championship. Pero el Golf tiene estas cosas, que en el momento menos pensado dos fallos pueden relegar al más pintado en la tabla en un abrir y cerrar de ojos. Y el norirlandés no fue menos después de un día con un comienzo aciago que, sin embargo, pudo rectificar al final de vuelta con dos birdies en los dos últimos hoyos -dos pares 5 que, si en los primeros días se habían mostrado esquivos al ex número 1 del mundo, en esta ocasión amortiguaron su extraño inicio-.
Porque Rory empezó con un bogey y un doblebogey en los seis primeros hoyos que le desestabilizaron en exceso, hasta el punto de que el francés Sébastien Gros (73 golpes, -8) aprovechó en un momento para encaramarse a lo alto de la clasificación. Por suerte tanto para él como para sus seguidores el galo perdió fuelle, a lo que se le unió un ascenso en el juego de Rory que le permitió conservar el liderato. Eso sí, le toca compartirlo con el otrora Top mundial Francesco Molinari (66 golpes, -13), con quien está empatado a todo y el duelo del domingo será clave.
El barcelonés vuelve a jugar por debajo de los 70 y sigue a la caza del líder. Foto: @Challenge_Tour
En cuanto a los dos españoles que continuaban el fin de semana sobre la hierba de Wentworth, gran actuación de Rafa Cabrera-Bello (70 golpes, -6), que continúa restándole golpes al complejo londinense -este sábado ha logrado cuatro birdies y dos bogeys- para aspirar este domingo a una plaza en un Top 10 que se ha puesto a solo dos impactos. Scott Fernández (74 golpes, +1), como el viernes, vivió otra auténtica montaña rusa. Siete bogeys y cinco birdies le siguen dejando en el vagón de cola del campeonato y solo un vueltón le hará aspirar a algo.
Sensaciones bastante distintas de las que en estos momentos tiene Adri Arnaus, quien luchará por su primer triunfo en el Challenge después de otra gran ronda por debajo de los 70 impactos en la República Checa. Diez bajo par en total para el catalán, que saldrá en uno de los últimos partidos del día al situarse quinto, a solo cuatro golpes del surcoreano Minkyu Kim.
