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El grancanario, nuevo Top 10 en una temporada para enmarcar. Foto: @PGATour
Como ya sucediera hace siete días en Wentworth, Rafa Cabrera-Bello (66 golpes, -18) se volvió a quedar con la miel en los labios después de finalizar cuarto en el Italian Open, evento perteneciente a la Rolex Series que se estableció en el circuito del viejo continente la temporada pasada. Y es que el grancanario -que bien necesitaba sobresalir en una jornada difícil o acumular muchos birdies si se trataba de una ronda apacible- volvió a echar de menos que el Gardagolf CC le hubiese puesto las cosas más complicadas a sus rivales, quienes fueron acumulando un birdie tras otro para hacerles inalcanzables.
Y no será porque el isleño no lo intentó de todas las formas posibles. De hecho, entregó una grandísima tarjeta con cinco golpes por debajo del par, pero no fueron suficientes para alcanzar los números de un Thorbjorn Olesen que ha vuelto a reinar en un evento oficial del European Tour desde aquel Turkish Airlines Open de 2016. Rafa fue de menos a más conforme iban pasando los hoyos y, pese a que en su primera bandera empezó a restarle golpes al complejo, no fue hasta el segundo tercio de vuelta cuando su cartulina comenzó a coger forma.
Birdies al 6, al 7, al 12, al 15 y al 17 que solo empañó con un bogey en el 18 que le podía haber dejado a solo un impacto de un podio que cerró el inglés Lee Slatery (67 golpes, -20). Por delante del británico, el danés y el ídolo local Francesco Molinari (65 golpes, -21) mantuvieron un duelo de poder a poder que finalizó con un doble hoyo -como se denominaría en la jerga del Match Play– después de que el transalpino saliera con bogey del 17 y el escandinavo con birdie. Esta losa fue difícil de levantar para el turinés, que buscaba su segundo triunfo de manera consecutiva y tuvo que conformarse con el subcampeonato.
El Pisha firmó un extraordinario domingo para rozar el Top 10. Foto: @ET
Del resto de la actuación española hay que destacar la enorme jornada protagonizada por Miguel Ángel Jiménez (63 golpes, -15), que se subió al T13 tras entregar la mejor cartulina del día con nueve birdies y tan solo un bogey. Gonzalo Fernández-Castaño (68 golpes, -11) finalizó entre los 30 mejores, mientras que Adrián Otaegui (67 golpes, -10) terminó en el T36 y Nacho Elvira (69 golpes, -9) en el T42.
En el Swiss Challenge de la división de plata del circuito europeo enorme actuación de Adriá Arnaus, que teminó cuarto y vuelve a acumular un buen premio que le acerca cada vez más al sueño de lograr la tarjeta del European Tour de cara al próximo curso.
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