Hablar de la Solheim Cup es hablar de PING. No se concibe el evento por antonomasia del Golf mundial femenino sin nombrar a Karsten y Louise Solheim, un matrimonio que luchó con todas sus fuerzas por llevar la emoción de la Ryder Cup más allá del mundo masculino. Y lo consiguió en 1990, cuando el Lake Nona Golf & Country Club fue testigo de excepción de una primera edición que se llevó el combinado estadounidense capitaneado por Kathy Whitworth y en la que participaron auténticas leyendas como Nancy López, Laura Davies o la escocesa Dale Reid.
La competición ha ido cogiendo peso a lo largo de los años hasta el punto de llegar a la edición de este 2019 -la decimosexta- con una enorme expectación y, obviamente, PING no se podía quedar de brazos cruzados en un campeonato que batirá en Gleneagles todos los registros de años anteriores. Es por esto que la compañía será uno de los muros que llevará el peso del torneo como uno de los grandes patrocinadores.
De hecho, serán ellos quienes proporcionarán a los voluntarios, personal y oficiales la indumentaria que llevarán del 9 al 15 de septiembre del próximo año, según un comunicado que desde la propia firma se ha hecho llegar a los medios de comunicación. “Estamos encantados de extender nuestro compromiso y apoyo en la Solheim. Agregar la ropa oficial del evento a nuestra colaboración de patrocinio es un paso lógico y natural de todo cuanto hacemos por el golf femenino. Estamos totalmente comprometidos con la Solheim Cup y estamos encantados de utilizar este evento para mostrar al mundo la calidad de prendas que ofrece PING”, comentó John Clark, director ejecutivo de PING Europa.
Razón no le falta, pues el vestuario de la popular marca nacida en Arizona destaca por combinar la tecnología, materiales de última generación y novedosos métodos de producción para proporcionar una calidad y rendimiento óptimo. Un auténtico deleite para los sentidos que tendrá la oportunidad de dar a conocer en tan solo un año.