Ya lo avisó hace unas cuantas semanas y no ha tenido que transcurrir mucho tiempo para notar los primeros efectos del desahogo que quiere llevar a cabo Tiger Woods con respecto a su calendario. El californiano, actualmente en pleno disfrute de sus merecidas vacaciones de Navidad, ya ha confirmado que se borra del Torneo de Campeones, una prueba en la que había conseguido su participación merced a la victoria en el Tour Championship del pasado curso.
“De momento, lo único que puedo asegurar a ciencia cierta es que en el 2019 jugaré el Genesis Open -que se llevará a cabo del 14 al 17 de febrero– y los cuatro Majors”, confirmó el ex número 1 del mundo en una de sus últimas ruedas de prensa. “Aparte de eso no puedo decir mucho más. Lo que sí que es cierto es que no voy a tener un calendario tan comprimido como en esta última temporada. Jugar en siete de las últimas nueve semanas fue demasiado para mí”, sentenció.
La información, adelanta por el periodista de Associated Press Doug Ferguson a través de su cuenta de Twitter, no hace sino confirmar lo poco que le gusta al estadounidense el primer evento del año -no juega en él desde el 2005-. Un torneo en el que sí que estará Jon Rahm para abrir el año con otros campeones del PGA Tour en 2018.
Sin embargo, para ver el debut de Tiger tendremos que esperar todavía un poco. Y es que se espera que el ganador de 14 Grandes viaje hasta Torrey Pines para jugar en la última semana de enero el Farmers Insurance Open, un campeonato en el que se ha llevado el triunfo hasta en siete ocasiones y que todo apunta a que será su piedra de toque para decidir qué decidirá después del Genesis, si tomarse algunas semanas de descanso o si, por el contrario, se lanza a la aventura con el WGC-México, el Honda Classic, el Arnold Palmer Invitational y el Players.
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