Tendremos que esperar unas cuantas horas para confirmar si podemos contar con algún miembro de la Armada femenina en las dos últimas rondas del Meijer LPGA Classic. Y es que las cuantiosas lluvias caídas el jueves sobre la hierba del Blythefield CC de Grand Rapids han provocado un retraso en los 36 primeros hoyos de muchas jugadoras que la organización espera solucionar en la matinal del sábado -siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan-. Un inconveniente que, si bien no ha afectado directamente en la participación de nuestras representantes, ha acabado jugando en su contra por encontrarse entre dos tierras a la hora de poder hacer el corte.
Sobre todo por lo que respecta a Azahara Muñoz (70 golpes, -2), que esta vez sí que pudo entregar una cartulina con números en negativo que se antojan suficientes para acceder a las dos últimas rondas. La jugadora de San Pedro de Alcántara finalizó con dos golpes por debajo del par del campo gracias a un comienzo primoroso con tres birdies sin errores en las diez primeras banderas de su vuelta. Sin embargo, dos dolorosos bogeys en los pares 5 del 14 y el 18 dejaron sin efectos el birdie del 15 y provocaron que la malagueña se encuentre en estos momentos pendiente de la clasificación en el Top 58.
Algo que a estas horas le preocupa menos a Luna Sobrón (72 golpes, +2), a la que solo un milagro de épicas proporciones podría colocar en la ronda del sábado. La balear, que selló el viernes el par con una vuelta con tres birdies y otros tantos bogeys, se queda en el Top 105 y prácticamente dice adiós a cualquier posibilidad de seguir en un torneo dominado con mano de hierro por una Brooke Henderson (64 golpes, -16) que ha sellado dos rondas con ocho golpes bajo par y así mandar un serio aviso a sus rivales.