¡Campeonas! Pettersen le devuelve a Europa la Solheim después de un putt decisivo en el hoyo 18

La jugadora noruega tuvo que embocar desde dos metros después de que el torneo estuviera igualado a 13,5 puntos a falta de su partido

La jugadora noruega le dio a Europa la sexta victoria en este campeonato.

Ni al guionista más retorcido se le hubiese ocurrido un giro de guion tan inverosímil como el que nos hizo vivir este domingo sobre la hierba de Gleneagles el equipo europeo de la Solheim Cup. Y es que el combinado dirigido por Catriona Matthew, que llegaba igualado a 8 a los doce encuentros individuales de esta jornada dominical, tuvo que esperar al último partido para dirimir si el viejo continente se regalaba traer de nuevo la copa a casa o si, por el contrario, las de Juli Inkster conseguían hacerse con la tercera consecutiva.

Toda esta presión –como ocurriera aquella tarde del 30 de septiembre de 2012 en Medinah con el alemán Martin Kaymer– recayó en la veterana Suzann Pettersen, que en el hoyo 18 se enfrentó al que a buen seguro ha sido uno de los putts de dos metros más importantes de toda su carrera. El marcador reflejaba un empate a 13,5 puntos y la noruega tenía ante sí de deshacer la igualad en el 18 de su encuentro ante Morgan Alex. Las matemáticas eran sencillas: si lo fallaba se produciría un empate y Estados Unidos retendría el título; si lo embocaba se desataría la locura.

Y ocurrió esto último. La golfista nórdica lo tiró con mucha confianza y la bola se encaminó por todo el centro ante el grito tanto de todo el graderío como del equipo europeo, que no pudo contener la emoción y saltó al green para celebrar un título que muchos llevaban esperando hace más de un lustro. Un final de película al que llegamos después de que Nordqvist y Law le diera esperanzas a una Europa que, salvo Carlota en el primer encuentro, vio teñirse de rojo la práctica totalidad de los envites.

¡Fabuloso! El último putt en el último hoyo del último partido da el triunfo a Europa en la Solheim

De hecho, Azahara Muñoz, una de las jugadoras más en forma de toda esta Solheim Cup, terminó cayendo ante la joven Angel Yin por un peleado 2&1, mientras que Salas, Jessica Korda y Altomare hacían lo propio con Van Dam, Masson y Jodi Ewart, respectivamente. En el bando local, aparte de la mencionada Ciganda, solo Hall y Boutier pusieron el color azul antes del espectacular final del que fuimos testigos. Un fin de fiesta irrepetible para un torneo que pasará mucho tiempo hasta que lo podamos olvidar.

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