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El golfista británico pone el broche de oro a un curso para enmarcar en Europa. Foto: @EuropeanTour
Cierto es que lo tenía muy difícil para poder adjudicarse el título de Rookie del Año, pero Adri Arnaus lo intentó hasta el último día y debería sacar pecho por un alucinante primer año completo en el European Tour. El español, que llegaba al Jumeirah Golf Estates de Dubái con la imperiosa necesidad de conseguir un grandísimo resultado con el que imponerse a sus otros cinco compañeros del Challenge que lograron avanzar hasta el evento final del curso, terminó por firmar un T28 en el desierto que lo condujo directamente al 41er puesto de la Race to Dubai tras doce meses de mucho trabajo.
En ellos, el catalán disputó 31 torneos en el mejor circuito del viejo continente en los que dio buena muestra de su descaro y de por qué su nombre había estado en tantas bocas en el pasado curso durante su periplo por la división de plata. Seis Top 10 -subcampeonatos en el Kenya Open, Andalucía Masters y Real Czech Masters incluidos- y 20 veces accediendo al fin de semana de los eventos le han valido para llevarse cerca de un millón de euros en premios y mandar un mensaje de fortaleza de cara a la nueva temporada que arranca en apenas unas horas.
Sin embargo, el que se acabó llevando los honores como mejor rookie del 2019 fue el escocés Robert MacIntyre, que finalizó en un meritorio decimocuarto puesto en Dubái para llegar a los dos millones de euros en premios y alcanzar un undécimo lugar en la Race to Dubai que le sirven para desbancar al francés Victor Pérez y al norteamericano Kurt Kitayama y así tomar el relevo del indio Shubhankar Sharma como mejor amateur del curso.
“Estoy absolutamente encantado”, comenzó afirmando el británico ante los micrófonos del European Tour. “Las últimas semanas han sido difíciles, porque iba comandando la tabla hasta hace un par de torneos. Por suerte, he tenido dos buenas rondas esta semana con las que he logrado el premio”, continuó el escocés, quien no quiso terminar su intervención sin agradecer a sus padres el esfuerzo realizado todos estos años para que el entrara en este mundo. “No estaría aquí si no fuera por ellos. Mi padre tiene dos trabajos y mi madre ha llegado a estar en tres e incluso en cuatro. Se lo agradeceré siempre”, sentenció.
