Martin Kaymer sí, Nicolas Colsaerts, no aunque de momento. El alemán es el décimo jugador clasificado de manera automática para el equipo europeo de la Ryder Cup y el belga, que tenía que terminar el torneo escocés en Gleneagles en primer o segundo puestos, no consumó el objetivo y tendrá que esperar a recibir el lunes una invitación del capitán de Europa, José María Olazábal.
Colsaerts, de 29 años, el mejor pegador del Tour europeo y campeón del World Match Play que se disputó en Finca Cortesín (el mismo formato con el que se disputa la Ryder Cup), acabó en el puesto decimonoveno tras una vuelta final al par del campo (72 golpes).
El triunfo fue para el líder al comienzo de la última vuelta, el veterano escocés Paul Lawrie, quien es otro de los fijos para el equipo europeo. Lawrie ganó con -16 y una ventaja de cuatro golpes sobre el australiano Brett Rumford.
Rafael Cabrera-Bello concluyó en el décimo puesto y su presencia en las quinielas por recibir una de las dos invitaciones es muy limitada. Los pronósticos apuntan hacia el citado Colsaerts y el inglés Ian Poulter, un golfista con fama de ‘depredador’ a match play.