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El deportista europeo tiene nuevas ideas de cara al futuro de ambas giras. Foto: @PGATour
Las semanas pasan y las novedades en relación con las negociaciones llegan a cuentagotas a las redacciones. Y es que, desde el tiempo extra que se dieron a finales del año pasado el PGA Tour y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, poco interesante ha ocurrido entre ambos contendientes. De hecho, lo poco a destacar ha venido dado de la mano del circuito americano, quien ha encontrado en Strategic Sports Group un socio de lujo que le permita cierta estabilidad económica a medio plazo.
Es por esto que muchos se comienzan a cuestionar si va a ser posible que ambas partes hallen un punto de encuentro a partir del cual crecer. Una idea que surge precisamente solo unas horas después de que la LIV Golf League celebrara un torneo en Hong Kong que ha coincidido -que no eclipsado- con un evento histórico del PGA Tour como es el Arnold Palmer Invitational celebrado en Bay Hill.
Un campeonato que llegaba como el cuarto evento designado del curso y que ha entregado al ganador Scottie Scheffler cuatro millones de dólares -la misma cifra que en el LIV– en un field que se estructuró en 58 jugadores tras el corte. O lo que viene a ser lo mismo, que en dos torneos que no hacen un campo completo de un campeonato regular de la gira americana se han puesto encima de la mesa 40 millones de dólares en premios con el talento diseminado por ambas giras.
Es por esto que algunos se empiezan a plantear seriamente si, en vista de que la situación parece poco propicia para encontrar una solución a la mayor brevedad, podría plantearse la posibilidad de hacer de esta pugna entre el PGA Tour y la LIV Golf League una oportunidad única para potenciar la audiencia. ¿Cómo? Dando entrada, aunque fuera de manera esporádica, a jugadores de una liga a torneos de la otra.
“No estoy en contra de ningún tipo de fichaje de ida y vuelta”, confesaba hace unas horas Padraig Harrington. “Podría haber una pequeña cantidad de invitaciones, lo que sería beneficioso para todos. Imaginaos lo que sería tener un equipo externo a la LIV que participara todas las semanas. Si hay que tener dos giras, que al menos haya algo de rivalidad, a imagen y semejanza de lo que sucedía hace años entre el PGA Tour y el European Tour”, señaló. Otra idea más que añadir a una lista que empieza a desbordarse de propuestas.
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