Al parecer y según se desprende de un artículo publicado por Golfweek este mismo jueves la lesión de Tiger Woods, que le obligó a no tomar parte en el Arnold Palmer Invitational esta semana por molestias en la espalda, no requerirá de intervención quirúrgica ya que se trata de una protrusión discal.
En principio se temía que la dolencia se tratara de una hernia discal, lo que si necesitaría pasar por el quirófano y decir adiós al primer Grande de la temporada, el Masters de Augusta. Ahora las probalidades de estar en el Augusta National han aumentado de forma exponencial.
Esta fue la tercera vez en menos de un mes en la que Tiger se quedó fuera de combate a causa de su espalda. La primera de ellas ocurrió en la ronda final del Honda Classic cuando a falta de cinco hoyos se tuvo que retirar del torneo.
Una semana más tarde, en el Cadillac Championship, pudo acabar el evento pero con la ronda más alta en su carrera un domingo. Ese día firmó 78 y de nuevo los espasmos en la espalda molestaron al jugador, tal y como declaró más tarde.
El comunicado realizado por el mejor jugador del planeta anunciando su no presencia en Bay Hill hizo saltar todas las alarmas ante la posibilidad de que Tiger no estuviera presente en Augusta donde ganó en cuatro ocasiones. “Es demasiado pronto para saber si estaré en el Masters, voy a seguir trabajando de cerca con los médicos para evaluar mi espalda. Me siento mal por qué no voy a poder jugar este gran torneo esta semana», decía ese comunicado.
Esta es la octava vez en la carrera de Woods y la quinta en los últimos cinco años en la que se ha retirado de un torneo. Tiger solo ha estado presente en cuatro eventos este año pero solo ha terminado en dos de ellos. Fue en Torrey Pines cuando acabó empatado en el puesto 41º y en Dubai donde finalizó también empatado en el puesto 25º.