El caddie Michael Greller confía en seguir haciendo historia junto a Jordan Spieth en el US Open

Jordan Spieth con su caddie Michael Greller

¿Cómo pasar del anonimato a la fama en tan solo 28 meses? Muy sencillo. Tan solo sigan el curso proporcionado por Michael Greller, caddie del actual número dos mundial. En apenas dos años, la vida de este estadounidense ha dado un giro de 180 grados, pasando de ser profesor de matemáticas de sexto curso en el Narrows View Intermediate School en Washington a acompañar por los mejores campos del mundo a un vencedor del Masters de Augusta.

Todo empezó en el año 2006. Greller, un ferviente seguidor de golf, se encontraba en el US Amateur Public Links como espectador hasta que decidió saltar las cuerdas y hacer de caddie para un niño que estaba llevando sus propias bolsas. Le gustó y decidió llevar a la práctica este hobby siempre que el tiempo se lo permitiera.

Muchos golfistas estuvieron cerca de él, pero ninguno como el que conoció en el US Junior Amateur de 2011. Esa mirada, esa confianza en sí mismo y esa técnica no se correspondían con un chaval que todavía no había cumplido los 18 años. Junto a Greller, Spieth conquistó el torneo. Era solo el principio de una hermosa amistad.

El golfista texano se convirtió en profesional dos años después. Fue entonces cuando le pidió a Greller que dejara su empleo para ser su mano derecha. “Me gustaba mucho mi trabajo como profesor, pero estaba dispuesto a empezar algo diferente. Inicialmente tenía la intención de tomarme un año sabático en el instituto, pero en cuanto vi a Jordan en el Augusta National en 2013 supe que no quería renunciar a ayudarle a vestir la Chaqueta Verde algún día”. Y lo consiguió.

La relación es “fantástica”, en palabras del propio caddie. “Creo que una de las razones por las que nos llevamos tan bien es por la confianza mutua. No me importa que sea Jordan Spieth, ganador del Masters. Para mí sigue siendo el chico de Dallas que conocí hace cuatro años. Si le tengo que decir que algo no está bien se lo digo, y viceversa”.

“Jordan es una gran persona. Él disfruta de mi familia y nosotros con él. Esto forma un vínculo que se transmite dentro del campo de golf”, concluyó Greller que, pese a ser considerado por el propio Spieth como su “mano derecha”, afirma que su única labor sobre la hierba es “animar” al golfista.

Su próximo objetivo: Chambers Bay, un campo que Greller conoce bien de su etapa como caddie amateur. ¿Será eso suficiente para mejorar la 17ª posición del año pasado? En un par de semanas tendremos la respuesta.