Esta semana el mundo del golf tiene todas las miradas puestas en el TPC Boston, recorrido que acoge el segundo asalto de los PlayOffs de la FedEx donde se dan cita los tres mejores jugadores del planeta, Rory McIlroy, Jordan Spieth y Jason Day. En los últimos doce meses nadie ha sido mejor que estos tres golfistas en un campo de golf. Ellos suman 15 victorias en este tiempo y cinco de los últimos ocho Majors.
Spieth y Day jugaron junto a Bubba Watson en el comienzo del Deutsche Bank Championship, mientras que McIlroy lo hizo junto al estadounidense Kevin Kisner y el japonés Hideki Matsuyama. Recordemos que este torneo tiene como norma comenzar el viernes y acabar el lunes, día del trabajo en EE.UU.
Situado undécimo, Day es el mejor posicionado con 68 golpes (-3). El juego del australiano se encuentra en un magnífico estado, en sus últimas 21 rondas ha firmado 76 bajo par y solo una vez anotó sobre par desde el mes de mayo.
Por detrás a dos golpes de Day se encuentra McIlroy. En apenas su quinta ronda tras su lesión, su juego va recuperando la normalidad. El norirlandés es vigesimosexto con -1 empatado con Phil Mickelson y otros once jugadores. En total fueron 38 jugadores, de los 99 que toman parte los que lograron restar golpes al campo.
Peor lo tuvo Jordan Spieth que viene de no pasar el corte en The Barclays. El actual número dos del mundo, número uno hace siete días, entregó una cartulina en la que anotó 75 golpes (+4) con tres bogeys en sus cinco primeros hoyos de los que nunca se recuperó. El tejano necesitó de 33 putts en una ronda en la que tan solo cazó 11 greens.
Habría que retroceder hasta junio de 2014 para encontrar la última vez que Spieth realizó tres vueltas consecutivas por encima del par. Fue durante el fin de semana del US Open (72-73) y dos semanas más tarde cuando abrió el Quicken Loans National con un 74. La frustración del estadounidense era tan evidente que se negó a hablar con los medios de comunicación.
Pero mientras miramos a los que algunos denominan «The Big Three» de la era moderna, quién manda en Norton es el sudafricano Brendon de Jonge con 65 golpe (-6) y dos de ventaja sobre los resucitados e ingleses Luke Donald y Ian Poulter y otros ocho jugadores entre los que figuran el sueco Henrik Stenson y el estadounidense Rickie Fowler.
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