Esteban Toledo hace realidad su sueño y construye un orfanato para los niños de Mexicali, su ciudad

Puede que el pasado domingo la palabra “ganador” estuviera asociada a Jordan Spieth. Sin embargo,  existe otra persona para la que el domingo fue uno de los días más felices de su vida. Se trata del mexicano Esteban Toledo. Y no es porque consiguiera la victoria en el Nature Valley First Tee Open derrotando por un golpe al estadounidense Tom Watson. No fue por eso, aunque este triunfo contribuyó a ello.

Desde hace tres años, este jugador nacido en Mexicali, una ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos, buscaba completar un sueño con la fundación que lleva su nombre, la Esteban Toledo Family Foundation Home. La idea era ir donando el 10% de todas las ganancias que obtuviera por torneo hasta alcanzar el montante suficiente como para construir en su ciudad natal un orfanato que pudiera acogiera hasta 20 niños huérfanos. Y ese día llegó. Los 107mil dólares donados esta temporada, sumados a los más de 200mil de los dos años pasados han ayudado a este éxito.

“Es uno de los mayores logros que he tenido y soñé en mi vida”, afirmó Toledo el martes. “A veces no se trata de mí o de ti. Se trata de ayudar a los demás en este mundo”. Y es que su éxito como jugador en el Champions Tour, en el que se incluyen tres victorias, le ha ayudado a asegurar su futuro financiero y, como reconoció ante los medios, “ahora era el momento de arrimar el hombro a los demás”.

Toledo, junto con diez hermanos mayores, vivió su niñez en la miseria, y fue su entrada en el mundo del golf lo que le cambió la vida, pues comenzó a ejercer de caddie en el club de golf de Mexicali. “Allí conocí a los Minnises, una familia estadounidense que me adoptó y me llevó a los Estados Unidos mientras perseguía mi sueño de ser jugador profesional. Ellos me cambiaron, me hicieron ser como soy. El orfanato es un pequeño homenaje a ellos”, apuntó.

El inmueble cuenta con una superficie de un kilómetro cuadrado e incluye dormitorios separados para niños y niñas, además de un consultorio médico que será atendido por un médico y un dentista. “No es un acto para la galería -afirma su agente Jay Miller-. Esto ha salido del fondo de su corazón”.