La popular marca de refrescos se ha encontrado con un serio problema a la hora de llevar a cabo la distribución de sus bebidas a lo largo de todo el mundo. Y no precisamente por asuntos logísticos. Y es que, como bien sabrán, Jordan Spieth se convirtió desde el pasado mes de enero en la nueva imagen corporativa de la marca norteamericana, que a su vez es uno de los sponsor principales de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro. A estas alturas ya se habrán dado cuenta del berenjenal.
Coca-Cola ha hecho girar toda la publicidad entorno al texano durante los últimos tiempos –esto comprende anuncios televisivos, redes sociales, puntos de venta, medios digitales y el packaging de los productos-. “Ser capaz de competir en unos Juegos es algo que siempre he soñado. He representado a mi país en otros eventos, pero quiero ser considerado jugador olímpico y tener la oportunidad de ganar una medalla de oro para mi país”, confesó el actual número dos del mundo minutos después de la firma del contrato hace seis meses.
Pero donde dije digo, ahora digo Diego. Spieth se perderá la cita olímpica y toda la estructura publicitaria de la multinacional de bebidas ha comenzado a tambalearse… Bueno, al menos un poco.
A menos de un mes para que la ceremonia de apertura dé el pistoletazo de salida a la cita deportiva por excelencia del mundo entero, multitud de productos ya comenzaron a extenderse con la figura de Spieth por los distintos establecimientos, algo que la empresa busca detener de inmediato. “A raíz del anuncio del lunes, la compañía quiere que el nombre de Jordan Spieth desaparezca de los envases de Coca-Cola”, escribió Ben Fischer para el Sports Business Daily. “Lo que se pretende es mantener su silueta, pero sin nombrarle directamente”, siguió.
Pero, claro, todo el material ya producido que ha ido a parar a las tiendas no se puede volver a revisar. Así pues, los consumidores se pueden encontrar en algunos establecimientos con productos que muestren a Spieth como figura principal de los Juegos. Para que luego digan que la ausencia de un Top 10 no trae consecuencias.