Donald Trump fue invitado en China a jugarse ¡100.000 dólares por hoyo en un partido de golf!

Donald Trump Foto @Libertea2012

El magnate estadounidense está en boca de todos desde hace algunas semanas. El precandidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos ha estado involucrado recientemente en una fuerte polémica en relación a los comentarios dirigidos a la población mexicana –que ya le costaron un disgusto en su relación con el PGA Tour-.

Ya es tiempo de precampaña, y el millonario norteamericano aprovecha para dejarse ver por los platós de televisión y por numerosas páginas de periódicos para intentar lavar una imagen que ya quedó en entredicho con las graves acusaciones hacia el colectivo inmigrante.

Trump ha cambiado de cara, y ahora quiere reflejar una actitud dicharachera y simpática contando anécdotas divertidas de tiempos pasados. Dada su gran vinculación al golf, muchas de ellas están relacionadas con este deporte, y los compañeros de Golf Digest quisieron investigar más sobre una de éstas.

Los rumores  apuntaban que Trump estuvo cerca en una ocasión de jugarse una gran cantidad de dólares por hoyo en un único partido. Y las habladurías no iban mal desencaminadas. Ocurrió en China, durante una visita de negocios del empresario estadounidense.

“Una vez me encontraba de viaje de negocios en China y unos empresarios locales me invitaron a jugar al golf en un campo de allí, uno de esos que necesitas tener millones  de dólares para que te dejen entrar. Era un grupo de cuatro personas que siempre jugaban juntas, pero faltaba una y me incorporé para completar la cuadrilla. Antes de comenzar, uno me avisó que iban a jugarse 100.000 dólares por hoyo. ¡Y no eran ni buenos jugadores siquiera! Uno me aseguró que había completado el par 4 en 20 golpes, otro en 15… El problema es que no los había visto jugar. Me imaginaba hablando con mi director financiero con cara de tonto y diciéndole ?ey, acabo de perder un millón de dólares en un partido de golf?. Fue una de las pocas veces que pasé del tema y decidí no jugar”.

Trump, al contrario que Obama, se libró de un más que probable timo de la estampita. Hubiese sido gracioso que dos de las personas más influyentes del mundo se dejaran engañar por la misma treta.