Como solemos decir con este tipo de noticias: ¡hay gente pa’ tó! Pero, oye, ¿a quién no le gustaría salir en el libro Guinness de los Récords por una hazaña que tuviera que ver con el golf? Esto mismo se preguntó un buen día Barry Gibbons, protagonista de esta historia. Y como no se le ocurrió otra cosa mejor en la que invertir su tiempo –se acaba de jubilar recientemente tras pasar los últimos 30 años de su vida trabajando en IBM- se propuso ser la persona que más rondas de golf ha llevado a cabo en un año. Eso sí, con la bolsa a cuestas, nada de coches.
Nos atreveríamos a decir que este estadounidense va a jugar más rondas en 2016 que muchos golfistas profesionales a lo largo de sus carreras. Y es que los números que maneja en esta segunda semana de septiembre son ya para echarse a temblar. Acumula la mágica cifra de 585 –seguramente en las últimas horas haya llevado a cabo un par más-, muy cerca de pulverizar el mísero (¿?) registro de 611 con el que Richard Lewis, un ejecutivo jubilado de Texas, subió a los altares de los récords en el año 2010.
Precisamente también ha sido en Texas donde Gibbons comenzó gestar la proeza a comienzos de año, jugando una media de tres rondas al día que le llevó a tener 350 en su haber en el mes de junio. A partir de este momento levantó un poco el pie del acelerador y ahora lleva a cabo unas dos por jornada sobre la hierba del Ridgefield Golf Club, a tres minutos de su casa. Pero no se piensen que está solo en esto. Su mujer le ha dado apoyo cuando más lo necesitaba y le ha ayudado a crear la página breahthegolfrecord.com, un portal en el que se puede seguir de primera mano y a tiempo real las vueltas llevadas a cabo por Barry y el tiempo que le queda para conseguirlas.
“El golf no es la parte complicada de todo esto… Es el caminar tanto”, ha reconocido el recordman en alguna que otra entrevista. Y no es para menos. Desde enero ha recorrido una distancia de 6791 kilómetros y medio, una brutalidad que le ha llevado a comprarse ¡once pares de zapatos en lo que va de 2016! Quien algo quiere, algo le cuesta.