McIlroy deja el driver de Nike a un lado y ya está probando nuevas marcas en el HSBC Champions

Con el anuncio de la multinacional Nike el pasado mes de agosto de abandonar la fabricación y comercialización de palos, bolas y otros accesorios de golf, son muchos los jugadores que desde hace algún tiempo han comenzado a probar nuevo material.

Es el caso de Tiger Woods que  desde que se conoció la decisión de la firma de Phil Knight, todas las compañías se han apurado en mandarle material totalmente para que toque, practique y elija lo que más se acomode a sus necesidades. “Entré en su comedor y era como entrar en un supermercado del PGA. Cada fabricante le había enviado equipos y tenía montones y montones de cosas diferentes para probar”, admitió Notah Begay el pasado mes de septiembre en una de sus últimas visitas a Tiger. Y no es el único.

A Rory también le han bombardeado con productos, como él mismo se encargó de comentar en una entrevista sobre esas mismas fechas, a primeros de septiembre. “La casa de mis padres se ha inundado con equipos de golf de varias marcas. No los he pedido, pero están allí”.

Pues bien, tras un periodo de reflexión, y de probaturas, el norirlandés ha sido de los primeros que se han decidido a poner en su bolsa nuevos materiales, en este caso un nuevo driver en competición, después de que ya cambiara su putter Nike Method Origin B2-01 por el Scotty Cameron Concept M1 lo que le sirvió para ganar el Deutsche Bank Championship, el TOUR Championship y acabar como campeón en la FedExCup y embolsarse el bonus de 10 millones de dólares.

Por el momento el driver elegido es el TaylorMade M2 y no descarta hacer algún cambio más en el comienzo de temporada como ya comentó en el pasado Barclays. «Empezaré a probar a principio de curso y ver que pasa. «Preferiría tener un año de pruebas y ver con que material estoy más a gusto y cómodo, obviamente, lo que buscamos es firmar un acuerdo a largo plazo».