Con lo sencillo y saludable que sería arreglarlo todo con una buena ronda de Golf… Donald Trump ha hecho de esta premisa su seña de identidad en estos primeros meses como máximo mandatario del país de las barras y estrellas. El excéntrico magnate estadounidense ha estado en muchas ocasiones en el filo de la navaja por sus comentarios y acciones, pero es de agradecer que haya llevado nuestro deporte a ocupar uno de los lugares destacados del ámbito internacional debido a su utilización como medida de unión.
Y el último caso lo hemos conocido hace escasas horas, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón ha confirmado que el presidente Trump jugará una partida junto al Primer Ministro Shinzo Abe con motivo de la parada por suelo japonés que llevará a cabo el presidente norteamericano durante su gira por algunos países de Asia.
Cabe recordar que no es la primera vez que ambos políticos se ven las caras en un campo de Golf. Ya sucedió durante el pasado mes de febrero, cuando Trump invitó a Abe a disputar 18 hoyos sobre la hierba del Mar-a-Lago Club de Palm Beach (Florida) -el del país de las barras y estrellas se la debía al asiático después de que este último le regalara un driver con motivo de su designación como presidente valorado en 3755 dólares-.
¿Qué tiene de especial todo esto? Pensarán. Pues que esta vez no estarán solos en el campo. Les acompañará todo un Top 5 mundial como Hideki Matsuyama, uno de los deportistas más reputados en su país y que actualmente ocupa el cuarto puesto en el ranking mundial tras sobrepasarle Justin Thomas con su victoria en la CJ Cup. Y es que en estos tiempos tan convulsos en el ámbito político, ¿quién no podría solucionar sus diferencias al amparo del verde de los grenes y el canto de los pájaros?