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El presidente norteamericano, decidido a aplicar la estrategia en sus relaciones exteriores.
Desearíamos con todas nuestras fuerzas decir que el presidente de los Estados Unidos se muestra más comedido en sus comentarios desde que el pasado viernes tomara el testigo de Barack Obama en la Casa Blanca. Sin embargo, como cantaba Julio Iglesias, la vida sigue igual. Discusiones en Twitter, menosprecio a todos aquellos personajes públicos que intentan llevarle la contra y, por supuesto, ideas un tanto peculiares que quiere llevar a la práctica conforman este maremágnum de contenidos que hacen del político norteamericano un personaje único. ¿Cómo si no íbamos a entender lo que le ha propuesto a la reina de Inglaterra en su primer viaje internacional del próximo verano?
Y es que, según hemos podido saber gracias al diario británico The Telegraph, Trump ha solicitado a Isabel II llevar a cabo su primer encuentro en el Castillo de Balmoral, 80 kilómetros al oeste del Trump International Golf Links de Balmedie, ¡mientras juegan un partido de Golf a nueve hoyos! Será el primer viaje oficial que lleve a cabo el estadounidense desde que jurara lealtad como máximo cargo del país de las barras y estrellas, y no se le ocurre otra cosa que proponerle a la monarca –por entonces tendrá 91 años- llevar a cabo una discusión disfrutando de una de sus pasiones. Original es, desde luego. Pero, ¿apropiado?
La publicación británica afirma que Donald Trump quiere disponer de una foto a imagen y semejanza de la que Ronald Reagan consiguió en 1982, en la que aparece el ex presidente norteamericano charlando distendidamente con la reina Isabel II mientras ambos montaban a caballo por Windsor. Una instantánea que dio la vuelta al mundo y que sirvió para que el mundo conociera lo lejos que llegaban los nexos de unión entre los dos países.
