El Golf Interior nos habla de la trampa del pensamiento positivo en el Golf y en la vida

“Todo va a ir bien” o “Sé positivo” son algunas frases con las que nuestros compañeros nos intentan animar cuando jugamos “regular” 

Ángel Cabrera durante el Volvo World Match Play 2009 en Finca Cortesín. Foto: OpenGolf

Y es que estas “frasecitas” nos tocan un poco las narices y lo único que nos hacen es que le demos aún más vueltas a la cabeza e incluso nos generen una gran frustración por ser incapaces de generar estos famosos pensamientos positivos en nuestra cabeza. Querido lector, lamentablemente esto no funciona así. Imagínate una carretera en una gran ciudad en hora punta y tú, con pensamiento positivo, decides cruzar con los ojos cerrados… Ya sabemos lo que va a ocurrir. Sirva aquí la frase de que no hay nada peor que un “tonto motivado”.

En un campo de golf y en la vida hay muchas circunstancias adversas a resolver y esto no se resuelve con pensar que todo va a ir bien y autoconvencerse de que simplemente con mantenerse optimista se va a solucionar todo. Hay días con una temperatura perfecta, sin viento, el campo perfecto, los greenes con una velocidad óptima, nuestros nuevos palos con el fitting al milímetro… En definitiva, que todas las condiciones son las perfectas para disfrutar de nuestro hobby preferido y además unas ganas de jugar como un niño el primer día de playa.

Sin embargo, muchas veces en el hoyo 3 estamos desesperados y tratando de entender por qué mandamos todas las bolas a la izquierda sin saber la razón… Es decir, estamos fuera del partido. ¿Te suena? Nuestra cabeza tiene la capacidad de convertir un precioso día de golf en una vuelta de sufrimiento y a veces de suplicio. Incluso con la intención final de vender los palos de golf. 

Pero, ¿por qué nos pasa esto? El peligro de una mente en constante estado positivo es que se crean unas expectativas o una realidad futura ideal en la que, en ocasiones, son predicciones “al alza” y en muchas ocasiones los resultados son menores de lo que queremos y saltamos al lado oscuro de nuestro pensamiento, nos rendimos y entramos en esta parte negativa que desde luego nos hunde en el campo y nos empequeñece.

Por lo tanto, podemos decir que el pensamiento positivo, que es perjudicial para el juego del golf, es tener la mente puesta en un futuro ideal creyendo firmemente que se va a cumplir. Y entonces, ¿qué estrategias podemos generar para tener una mentalidad útil y que nos ayude a jugar con cierta tranquilidad y seguridad? ¿Qué hacemos con nuestros pensamientos entonces?

PUNTO CIEGO

Jon es uno de los jugadores que ha sabido superar las adversidades provocadas por las expectativas. Foto: Fernando Molina/OpenGolf.es

Esto es lo que se conoce como pensamiento neutral, basado en el aquí y el ahora y es una de las estrategias con más éxito entre profesionales del golf y por supuesto en la vida cotidiana. Esta basado en la cultura oriental de vivir la vida en presente y en la atención plena. Es enfocarte en lo que toca sin divagar con los posibles resultados y confiar en tu swing natural.

En el presente solo podemos conectar con sensaciones, con tu respiración, con tu musculatura, con tus sentidos, sin querer darle sentido a nada, simplemente sintiendo como cuando observas el fuego de una hoguera y nos quedamos obnubilados sin pensar en nada. Esto es la neutralidad. 

Porque cuanto más entrenamos el swing, menos tenemos que pensar. Cuanto más pensamos por dónde subir, cómo pongo las muñecas, el ritmo, las caderas, la transición de pesos…al final en el campo no llegamos a fluir. Y el pensamiento es un bucle: cuanto más lo hacemos, más queremos. Y todo es por que NECESITAMOS TENER TODO BAJO CONTROL. Y tanto en el golf como en la vida, cuanta menos necesidad de control tengamos, más disfrute habrá en cada vuelta.

Os comparto una frase que leí una vez y que me dio mucha luz sobre este tema: “Lo más valiente que puedes hacer en un campo de golf es estar abierto a lo que pueda ocurrir”. Y esta apertura de pensamiento se llama aceptación, un estado de ánimo que despliegan las personas que logran sacar aprendizajes de un mal golpe en el golf o en la vida y que saben desprenderse del pasado o de una bola al agua y centrarse en el presente.

Estas personas no se lamentan por su mal juego, ni echan la culpa a los palos, al campo o a que se han resbalado. Aceptan lo que fue y se ponen a lo que realmente es importante en la vida, que no es ni más ni menos que tu siguiente golpe. Tampoco se quedan enganchados al enfado por haber tirado esa bola al agua, porque son capaces de que esa emoción se vaya según viene. ¡¡Son nuestros ídolos!!

Esto sí es pensamiento positivo. Lo otro “son ilusiones” como decían Los Chichos, que pueden cumplirse o no. 

¡Feliz día o no…quién sabe!

David Espinosa es Coach Deportivo y facilitador de procesos en equipos, además de un apasionado del golf e investigador de todo el backstage que implica este gran juego en la parte mental y emocional.

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