No se piensen que lo de las celebridades con el golf es algo que se ha puesto de moda hace unos pocos años. Nada más lejos de la realidad. Y es que en los comienzos de la televisión ya hubo algunas personas que hicieron sus pinitos mostrando su amor por el deporte. Es el caso del polifacético Bob Hope, a quien ya en 1955 el NO-DO nos retrató como un personaje de lo más particular por lo que respecta a nuestro deporte.
El artista estadounidense apareció durante más de setenta años en teatro, radio y televisión del país norteamericano. Destacadas fueron sus apariciones en la gran pantalla durante la segunda mitad del siglo XX, lo que le valió el Oscar honorífico por miles de risas. Un aura de humor que le acompañó durante toda la vida y posibilitó que fuera mirado con lupa cada vez que salía a un campo de golf.