Un estudiante, apartado del equipo por saltarse clases del instituto… ¡para recibirlas en la facultad!

El joven jugador estadounidense continúa en estado de shock por la inusual noticia recibida. Foto: @MyFOX8

La obsesión que ha llevado a Estados Unidos a vivir con verdadera pasión los deportes practicados por los universitarios e incluso por los chavales de los institutos roza muchas veces lo enfermizo. Y esto no es más que un caso que ejemplifica lo que no debería de fomentarse nunca desde un centro de estudios. El protagonista de la historia es Joe Gesell, un chico que, como tantos otros, practica Golf en un equipo de instituto de Carolina del Norte. Joe es lo que podría calificarse como un estudiante ejemplar, de esos que priorizan los estudios sobre cualquier otra distracción, por futuro que tenga en ella.

De hecho, durante sus tres primeros años llegó hasta a duplicarse el número de clases para poder compaginar perfectamente los libros y el Golf.  Solo le quedaba un año para graduarse y por fin dar el salto a un equipo de universidad. Sin embargo, este curso –su primero y único como senior y en el que debería dejarse ver por los campos para captar las miradas de los ojeadores- le han prohibido formar parte del equipo. ¿El motivo? Se ha perdido el número de clases suficientes durante el último semestre para impedirle formar parte del Page High School de Greensboro.

¿Y por qué se las saltaba, pensarán? Pues simple y llanamente por recibir clases adicionales en una universidad cercana a su casa relacionadas con sus estudios. Efectivamente, el premio por ser un estudiante modelo ha sido apartarlo del equipo, una decisión que le está costando trabajo en asimilar, como ha reconocido hace unas horas a los micrófonos de FOX 8 News. “Estaba ansioso por jugar en el equipo este año”, reconoció Joe. “Creo que tenemos un buen grupo y una muy buena oportunidad de hacerlo bien por todo el país. Así que sí, es un golpe muy duro”, sentenció.

En esta misma línea apunta el padre del muchacho, que se muestra muy irritado por la decisión adoptada por la NCHSAA tras muchos meses de esfuerzo por parte de su hijo. “Él lo hizo todo, incluso un poco más allá. Y sin embargo, ¿le van a dejar ahora sin competir por el mero hecho de preocuparse por sus estudios? Esto es lo que realmente apesta”, apostilló el progenitor.

Todavía hay tiempo para que la máxima autoridad en deportes de instituto revoque su decisión… y esperemos que reaccione. De no ser así, estaría creando un precedente que a largo plazo le puede hacer un flaco favor al deporte norteamericano.