Puede que la descalificación vivida este pasado fin de semana por el inglés Eddie Pepperell sea una de las más curiosas que se han visto en los últimos tiempos en el Golf profesional -por no hablar de la de hace unos días de Luis Gagne al no firmar la tarjeta-, pero no es menos cierto que en el mundo amateur también se vive de vez en cuando alguna de esas situaciones estrambóticas que dejarían ojiplático al más pintado. Sirva como ejemplo lo ocurrido hace unos días en un evento del campeonato estatal de secundaria en Maryland.
Podría pasar por una historia normal si nos quedamos con la forma, que es que un jugador fue descalificado por entregar una tarjeta con un error. Sin embargo, si acudimos al fondo nos damos cuenta de que esto tiene su intríngulis, sobre todo porque el entregar la tarjeta con el fallo fue culpa de su entrenador. Y es que el instituto Severna Park High adjudicó a cada grupo en el que participaba uno de sus alumnos un entrenador que mantenía una puntuación secundaria para los jugadores. Y aquí estuvo el error.
D.A. Regala hizo un 7 en una bandera y el entrenador anotó por error un 5. Tras terminar su vuelta, el propio jugador repasó con el entrenador la puntuación hoyo por hoyo antes de firmar la cartulina. ¿Aquí fueron cinco o siete golpes? ¿Siete golpes o cinco? Este cambio hizo que la duda se instalara en el jugador, que aceptó poner en la tarjeta el cinco. “El estudiante tomó las notas de su preparador como si fueran el evangelio y para no entrar en disputas se limitó a seguirlas al pie de la letra”, escribieron desde Capital Gazette.
Y todo hubiese quedado aquí si no llega a ser porque este jugador, consciente de que el 76 que estaba al lado de su nombre no era correcto, se dispuso a hablar con un oficial para que le ayudara a averiguar dónde se encontraba el fallo. La clave estaba clara: el hoyo de los cinco golpes. Fue por esto por lo que, en el momento que se tuvo conciencia de que se firmó una cartulina con un resultado equivocado, no tuvieron más remedio que descalificarle. “Cualquier niño lo podría haber obviado”, confesó el entrenador a los medios. “Pero esos no son los valores que enseñamos y estoy orgulloso de que se atreviera a dar el paso”, sentenció.