Sergio García no se resistió a sacar el puño sabiendo de la importancia de ese birdie, el quinto en los últimos siete hoyos vital para poder revalidar el título obtenido el pasado año. El golpe desde el tee del 17 desde 171 metros dejaba la pelota a la altura de bandera, un golpe acompañado de un gran putt que sirvió para acabar con un 64 en el día y meterse de lleno en la pelea por un nuevo título. Restan 18 hoyos.