Uno de los momentos más curiosos del Cognizant Classic celebrado en el PGA National tuvo como protagonistas a Billy Horschel y uno de los alligators (caimanes) residente en el campo. Ocurría durante la primera jornada del torneo. Horschel, un golfista profesional y nativo de Florida, se encontró con un caimán de unos dos metros que había invadido el campo cerca del green del hoyo 6, su decimoquinto hoyo del día.
Horschel lo siguió para asegurarse de que regresara al lago, ganándose los aplausos de los espectadores
Tras terminar de patear, vio que un policía intentaba sin éxito ahuyentar al reptil. Sin dudarlo, Horschel tomó su wedge de 60 grados y se acercó al caimán. Con calma, lo tocó con el palo en el lado derecho, haciendo que el animal girara 90 grados y se dirigiera rápidamente hacia el agua.
Horschel lo siguió para asegurarse de que regresara al lago, ganándose los aplausos de los espectadores. El momento fue capturado en video y se volvió viral, con un testigo gritando: «¡Sí, Billy! ¡Eso es un Gator manejando a otro gator!«, en referencia a su pasado como jugador de los Florida Gators.
Después del incidente, Horschel explicó que no le teme a los caimanes, algo que atribuye a su crianza en Florida. Comentó que su padre solía agarrar a los caimanes por la cola para devolverlos al agua, aunque él prefiere usar un palo de golf. «Normalmente, ellos tienen más miedo que tú»; declaró, añadiendo que «solo son agresivos durante la temporada de apareamiento o cerca de sus nidos».
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