Cuando avecinábamos un Major con gran emoción lo último que podíamos llegar a imaginar es esto. Y es que la tormentosa climatología vivida en estas primeras horas sobre la hierba del Evian Resort Golf Club ha obligado a la organización a tomar una decisión drástica después de estudiar minuciosamente la climatología para los próximos días: suspensión de la jornada del jueves y el quinto Grande de la temporada se disputará a 54 hoyos, comenzando desde el viernes con los mismos horarios que estaban distribuidos para la ronda del jueves.
A pesar de que algunas jugadoras consiguieron salir al campo e incluso alguna llegó a situarse con guarismos en negativo –es el caso de la estadounidense Jessica Korda, quien marchaba con dos bajo par al llegar al 5-, nada de lo sucedido el jueves afectará al transcurso del torneo, pues todas comenzarán con un lienzo en blanco como tarjeta. Esta es la decisión más lógica si se quiere seguir estableciendo el principio de igualdad, ya que el viento racheado, la lluvia y la humedad del complejo francés hicieron mella en, prácticamente, la totalidad de jugadoras.
“No ha sido una decisión tomada a la ligera”, afirmó el comisionado de la LPGA, Mike Whan. “Queremos tener el torneo más justo y competitivo posible y eso pasa por darles a todas la posibilidad de competir bajo las mismas circunstancias”, sentenció. Así pues, Azahara será el viernes la primera jugadora de la Armada en participar en el evento a partir de las 12:36, mientras que Carlota Ciganda lo hará a las 13:20 y Beatriz Recari a las 14:04, siempre hora local.
Tras la primera vuelta, el sábado se llevará a cabo la segunda con los horarios en un principio destinados para el viernes y las 70 mejores y empatadas accederán al fin de fiesta el domingo por hacerse un hueco en la historia de este deporte.