Le costó mucho esfuerzo, pero Rafa Cabrera-Bello (69 golpes, -13) ya puede presumir de haber conseguido su cuarto Top 10 del año en el mejor circuito del planeta. Y es que el jugador español –al que solo le superó el inglés Paul Casey (65 golpes, -14) en cuanto a europeos se refiere- tuvo que entregar cuatro rondas por debajo del par del campo para poder lograr el objetivo y estrenar de la mejor manera su casillero de puntos de la FedEx Cup en una temporada que acaba de dar el pistoletazo de salida.
Tal y como sucediera en su ronda sabatina, los primeros hoyos se han convertido en su gran aliado. Si ayer fueron cinco los birdies seguidos en otras tantas banderas, en esta ocasión fueron tres. Dos menos sí, pero muy bien avenidos. Y es que este gran arranque le permitió iniciar con alegría su recorrido, intentando minimizar los errores y aprovechando las ocasiones de hincarle el diente a un TPC Kuala Lumpur que, por lo general, se ha mostrado poco fiero para sus huéspedes en estas cuatro jornadas.
Así, a los tres birdies consecutivos en el 2, el 3 y el 4 llegó el primer bogey en el par 5 del 5. Un doloroso fallo en el hoyo más asequible del día que, en vez de hundirle en una espiral de errores, le hizo ser más comedido. Fruto de ello llegaron dos birdies más en el 9 y el 10 y, cuando ya podía tocar con las yemas de los dedos el Top 7, un nuevo error en el 17 le hizo descender hasta el T10 definitivo junto a Peter Uihlein (69 golpes, -13) y el indio Anirban Lahiri (71 golpes, -13).
La parte alta apenas tuvo historia, pues Pat Pérez (69 golpes, -24) se aprovechó del escaso rendimiento en el último partido del día por parte de Xander Schauffele (72 golpes, -17) y Sung Kang (71 golpes, -17) para imponer su experiencia y llevarse a casa el tercer triunfo de su carrera en el PGA Tour.
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