A comienzos de temporada no era más que un rumor, pero conforme van pasando las horas cada vez parece más cierto que podríamos estar ante la penúltima edición de un PGA Championship en el mes de agosto. Y es que todos los indicios apuntan a que lo comentado por Monahan hace unos meses se hará realidad a partir del año 2019, momento en el que el Betpage Black de Nueva York reciba el campeonato… ¡en mayo!
De esta manera el torneo organizado por la Asociación de Golf de los Estados Unidos pasaría de celebrarse en último lugar a hacerlo en segunda posición, entre el Masters de Augusta y el US Open. Un cambio de fecha que desde 1971 solo ha tenido lugar una vez, concretamente en 2016, cuando se movió cielo y tierra para hacerle hueco a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y este evento acabó disputándose en julio. Precisamente este es uno de los grandes motivos para el cambio de fechas, poder evitar los quebraderos de cabeza en los años en que haya Juegos. Pero no es el único.
También se ha barajado el pasarlo a finales de primavera para que una mayor variedad de campos pueda albergar el torneo. Es el caso de los estados de Texas y de Florida, cuyas temperaturas en el mes de agosto hacen imposible la práctica del Golf competitivo –al menos en condiciones óptimas-. Pero hasta ahora no son más que meras especulaciones.
Eso sí, se espera que este martes por la tarde se convoque una rueda de prensa en el Quail Hollow con el director ejecutivo de la PGA, Pete Bevacqua, y el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan. De confirmarse sería una tremenda noticia para el mundo del Golf, que contaría con un Major mensual desde los meses de abril a julio y así evitar el tórrido mes de agosto.
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