¿Cuál es la sensación de firmar un birdie tras otro y acabar los seis últimos hoyos del recorrido bajo par en cada uno de ellos?, pues eso habría que preguntárselo a Alejandro Cañizares (Ping) en el día de hoy tras firmar ¡¡¡29 golpes!!! por los segundos nueve hoyos en los links de Castle Stuart.
“Cañi” protagonista de la sección de OpenGolf «aprender mirando», 62 en la Carrera a Dubai y 230 en el ranking mundial, comenzaba por el diez su primera jornada en el Abierto escocés finalizando sus primeros nueve hoyos de forma tímida ganándole al campo por la mínima después de haber realizado dos birdies y un solo bogey.
Pero la segunda parte fue otro cantar, el festival de birdies realizado por el madrileño de 29 años afincado en Málaga no tiene desperdicio, birdie al uno y a los seis últimos con 9 de 14 calles cogidas, 13 greens en regulación y 24 putts, pero todo esto no bastó para coger el liderato.
Cañizares hubiera sido el gran protagonista de la jornada de no haber estado en el campo Francesco Molinari, ganador del Open de España este año, el italiano firmó 62 golpes (-10), para tomar la cabeza con dos de ventaja respecto al español.
El pequeño de los Molinari que viene de hacer segundo en Francia después de una última ronda de 64 golpes, 29 de nueve de ellos por los últimos nueve, lo celebraba dedicando la vuelta a su hermano Eduardo, ganador hace dos años del torneo y recién operado en una de sus muñecas. “Sería bonito hacerlo bien esta semana por mí y por él también, para animarle un poco”, declaró Francesco.
El número uno del mundo, Luke Donald, finalizó duodécimo y comparte plaza junto al español Pablo Larrazábal con -5, este último sin errores en su vuelta.
Phil Mickelson que dejó a su familia en Italia y y se perdió un viaje al Vaticano por jugar en Escocia necesitará algo más de ayuda desde arriba para realizar mejores resultados. El jugador a zurdas ocupa el puesto 123º con +1 después de una ronda de 73 golpes de forma que suma una vuelta más a la peor racha de su vida, con esta son ocho las jornadas consecutivas que el estadounidense no logra bajar del par.