Quizá no haya sido el mejor disparo de la segunda jornada del Travelers, pero sí uno de los más curiosos. Y es que Bryson DeChambeau, del que el otro día destacábamos su cambio físico que le ha permitido llevar la bola todavía más lejos, consiguió en el par 4 del hoyo 10 llevar la bola desde el tee a 428 yardas de distancia. Eso sí, hubo truco. El norteamericano se desvió de la calle y la bola acabó en un camino de coches, donde el hormigón permitió que el esférico fuera botando y botando hasta plantarse casi en el green. Lo único es que a Bryson no le convenció el golpe que se le quedó y acabó dropando.