DeChambeau, irreconocible tras su cambio en el juego: “Pego golpes que hace un año ni imaginaba”

Un físico más robusto y unos ajustes en algunos palos han provocado que el estadounidense se convierta en uno de los grandes pegadores de la gira

Poco queda de aquel «científico del Golf» que promocionó a través del Korn Ferry Tour. Foto: @PGATour

Muchos lo criticaron por la decisión de engordar y seguir una peculiar dieta desde hace ya unos cuantos meses. Y ni qué decir tiene que también dio que hablar su empeño por jugar con los límites del tamaño del driver tras un concienzudo estudio de la situación. Pero así es Bryson DeChambeau, un jugador peculiar dentro del mundo profesional al que, sin embargo, todos y cada uno de sus pareceres de los últimos tiempos le están dando la razón si nos ceñimos en términos de resultados. 

Así es como lo ve también el propio golfista, que en la rueda de prensa previa al inicio del evento sobre la hierba del TPC River Highlands quiso destacar el gran nivel demostrado en los dos primeros campeonatos tras la vuelta de la competición. Una racha en la que, si tenemos en cuenta los torneos antes del parón, acumula cinco consecutivos sin bajarse del Top 10. Y tal y como ha visto el campo esta semana, ésta podría extenderse. “En los primeros nueve creo que puedo sacar bastante ventaja de mi pegada. Además, en los segundos nueve hay un par de hoyos en los que puedo hacer lo mismo”, aseguraba el estadounidense ante los medios, a los que puso el ejemplo de la ronda de práctica del martes. 

“Este martes soplaba el viento en contra en el 12 y seguí llevando la bola cuesta abajo cerca de los bunkers. En el 13 llegué al green con el driver y un hierro 5 , en el 15 lo hice con un híbrido y en el 17 llegué al green de uno con una velocidad de bola de 318 kilómetros por hora”. comentó. Una barbaridad lo este par 4 del hoyo 17, cuya distancia de tee a green son 370 yardas con un lago que lo protege y que obliga a jugar el golpe a calle. 

“De hecho, pensaba que no lo superaría, pero lo logré al tercer o al cuarto intento”, añadió, para aclarar que no es la estrategia que seguirá durante el torneo. “Una vez metido en faena lo jugare normal, porque el riesgo no vale la pena. No obstante, es divertido hacer cosas que no habías hecho nunca y jugar con hierro algunas banderas que no habría podido imaginar hace un año. Así que este año en un campo diferente para mí”, sentenció.