La ausencia de espectadores en esta edición del Masters puede costarle a Bryson DeChambeau algunos golpes de más en la segunda jornada del torneo, lo que podría significar salir del Augusta National antes de lo previsto. El científico del golf tuvo un comienzo prometedor con el birdie en la segunda bandera solo unos minutos antes de que se produjera el desastre para el estadounidense en el siguiente hoyo.
DeChambeau, que lidera la estadística de distancia con el driver, conectó un golpe con ese palo desde el tee del 3. Un golpe que se fue por la izquierda pero que nadie pensaba que podía haber entrado en problemas para localizarla. Sin embargo todo se torció al no encontrarla, probablemente al quedarse clavada en alguna parte del rough húmedo a consecuencia de las lluvias caídas el día anterior.
Tras tres minutos de búsqueda, lo que marca las reglas, y unas quince personas buscando la bola entre los que se encontraba Jon Rahm, DeChambeau se subió a uno de los buggies de los árbitros con el driver en la mano para salir de tres desde el tee, no si antes intentar evitar que le penalizaran. «¿Es esto agua ocasional?» preguntó a un oficial de reglas, a lo que le contestó que no. Entonces sugirió que su bola podría haber aterrizado en un área designada como terreno en reparación, a lo que se le respondió que si no existe la certeza al 100% de haber caído en ese terreno la bola estaba perdida.
Tras salir de nuevo desde el tee, DeChambeau enviaba de la bola aproximádamente a la misma área pero en esta ocasión y con varias personas cerca del lugar, pudieron detectarla. Tras un mal cuarto golpe pasándose de green, vino un quinto y dos putts para anotarse el 7 en ese par cuatro. La bola fue descubierta más tarde, justo al lado de la calle.
A falta de seis hoyos para acabar su vuelta, el de Modesto figura en la tabla con +1 en el total (+3 en el día) en el puesto 61 a un golpe de un corte que por el momento se encuentra provisionalmente al par del campo.