Publicidad lateral Grande
Publicidad lateral Grande
El circuito femenino, salpicado por los problemas políticos que envuelven al Golf en china.
Todo parecía listo para que la semana del 5 al 8 de octubre Shanghai recibiera con los brazos abiertos a las jugadoras de la LPGA para la disputa del Alisports LPGA, un torneo que llevaba disputándose en Pekín ininterrumpidamente desde 2013 bajo la denominación de Reignwood Classic. Sin embargo, la situación ha sufrido un revés inesperado con el cambio de sede y finalmente el evento ha sido eliminado de manera fulminante del calendario de la gira femenina. ¿El motivo? Unos problemas con las autoridades locales a la hora de aceptar los permisos para que todo se pudiera desarrollar con normalidad.
“No se ha podido hacer nada al respecto”, señaló en un comunicado el comisionado del circuito, Mike Whan. “La parte más difícil de esta noticia es que ya teníamos un patrocinador principal, un director de torneo, un grupo de producción de televisión y hasta una sede dispuesta a recibirnos. Pero en China estas cosas pasan y los eventos deportivos de tal naturaleza no pueden tener lugar sin las aprobaciones por parte de todos los niveles. Lamentablemente, la aprobación local fue denegada”, sentenció el directivo.
Aunque Whan no ha querido detallar exactamente por qué el evento ha sido denegado, todo parece indicar que la cruzada del país asiático con este deporte se ha cobrado una nueva víctima. A pesar de llevar en el calendario desde comienzos de temporada –con un montante en premios alrededor de los 2,1 millones de dólares– parece mentira cómo se ha ido al traste a falta de menos de un mes para su puesta en marcha.
Eso sí, los planes siguen intactos de cara a la próxima temporada ya que, si nada lo impide, la prueba se seguirá disputando en este mismo escenario a partir de 2018.
