Quail Hollow Club es conocido como uno de los campos de golf más difíciles del PGA Tour debido a su longitud extrema y sus complicados greenes, algo que pudieron comprobar, y sufrir, en sus carnes jugadores de la talla de Jon Rahm, Rory McIlroy, Bryson DeChambeau, Patrick Reed y Phil Mickelson que ratificaron, con sus errores o mala suerte, lo duro que en muchas ocasiones es este deporte del golf.