El PGA Tour, dispuesto a tomar medidas duras para cumplir con el distanciamiento social en la gira

El circuito se plantea en sus primeros meses obligar a jugar con la bandera puesta, así como que los campos eliminen los rastrillos de los bunkers

De llevarse a cabo estas pautas, los golfistas tendrían que sacar ellos mismos los palos de la bolsa. Foto: @Deia

Es por todos conocido que el PGA Tour, a su vuelta la segunda semana de junio, lo hará sin aficionados tanto en el Charles Schwab Challenge como en los tres siguientes eventos. Pero, ¿qué otras medidas está dispuesto a implementar el circuito americano para seguir los consejos sanitarios fijados por las autoridades? No hay que alarmarse. La mejor gira del planeta tiene todo bajo control -o, al menos, eso parece a simple vista-. Y es que el distanciamiento social es algo que también va a formar parte de la vida de los jugadores cuando la competición vuelva a iniciarse. 

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De hecho, desde dentro del Tour ya se comienza a afirmar que los golfistas tendrán que jugar, sí o sí, con la bandera puesta -por aquello de evitar que muchos la toquen-, apañárselas sin rastrillos en los bunkers o sacar ellos mismos los palos para evitar al máximo el contacto con los caddies. Así de extraño aparece en el horizonte una competición que cambiará para siempre nuestra concepción de lo usual y lo inverosímil dentro de un campo de Golf. 

“Estamos estudiando todas las opciones para crear un ambiente seguro cuando se reanude el juego”, informó en un comunicado un PGA Tour que, a través de su principal oficial Len Brown, dejó caer que las pautas de distanciamiento social serán “muy estrictas”. Esta rigidez en las medidas a adoptar podría tener relación, incluso, hasta con el lugar en el que descansarían los jugadores, a imagen y semejanza de lo que muchas ligas están considerando hacer para sus respectivos deportes. 

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“Hay una manera de reducir al mínimo la exposición de los deportistas al virus y la incidencia que puede tener éste entre los propios jugadores”, explicó el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. “Además de hacerlo sin público, hay que mantener seguros a los jugadores en hoteles allá donde jueguen. Que estén vigilados, con pruebas todas las semanas y asegurándose de que no se contagien ni entre ellos ni a sus familiares”, sentenció. Una visión de una jaula dorada que no gustaría a más de uno.